Entre los espacios perdidos y lo cotidiano de las miradas, entre la pasividad estudiada y el descubrimiento que se queda en la piel; la fotografía de Nishant Shukla recorre con singular gracia los sentidos en busca de una empatía extensa y vivida, fácil misión para alguien que refleja en cada imagen un absoluto conocimiento y experiencia; color para el mundo que viene detrás.